
¿Cuál es el mejor Mac para diseño gráfico?
Como veremos a continuación Apple da las herramientas necesarias para poder personalizar el Mac antes de hacer la compra. De esta manera podrás dar más peso a aquellos componentes de hardware que van a ser más interesantes para que los programas funcionan de una manera más eficiente. Y en relación con esto también se debe dar mucho peso a la larga vida que puede tener un Mac por encima de un PC con Windows, gracias a las actualizaciones de software durante varios años seguidos.
Las partes más importantes de la configuración
Una vez que hayas decidido que vas a hacerte con un Mac para poder trabajar en el día a día, hay que elegir la configuración más adecuada. A la hora de realizar la compra de uno de estos equipos te encontrarás que existen diferentes configuraciones, ya que puede varias la cantidad de memoria RAM, o cualquier otro componente del hardware que tengas. A continuación lo analizamos de manera exhaustiva.
GPU integrada
En todos los Mac que se comercializan a día de hoy la GPU se encuentra integrada y no es dedicada. Igualmente, los chips desarrollados por Apple cuentan con esta parte del hardware integrada y que es fundamental para cualquier diseñador. Hay que tener en cuenta que en este caso las personas que trabajan en diseño están constantemente creando y cargando imágenes a máxima resolución. Esto hace necesario tener una GPU adecuada para poder codificar toda esta información a la hora de exportarla y mostrarla en la pantalla con la máxima fiabilidad posible.
En este caso siempre se debe terminar eligiendo aquella GPU que cuente con un mayor número de núcleos. Normalmente, los modelos de chip que cuentan con ocho núcleos son más que suficientes para poder trabajar con los programas de diseño gráfico preferidos en Mac. Además, hay que tener en cuenta que cualquier diseñador gráfico utiliza normalmente una tableta para poder realizar dibujos de una manera mucho más adecuada. En este caso esta tablet actúa como una segunda pantalla y se debe tener siempre la potencia necesaria de hardware para poder tener esta segunda pantalla sin que produzca ningún tipo de congelación. Es por ello que estamos ante uno de los componentes más importantes en cualquier ordenador de un diseñador.
Y es que actualmente en el mercado se pueden encontrar GPU que cuentan con 7-8 núcleos, pero se pueden llegar a encontrar modelos de MacBook con hasta 32 núcleos. Obviamente, para una tarea como es la de diseñar digitalmente no se requiere una potencia monstruosa como pueden ofrecer los 32 núcleos. Esta es una configuración que está más encaminada a profesionales de la edición de vídeo, pero a un nivel cinematográfico. En el caso de la actividad que nos ocupa en este artículo, debemos decir que con 8 núcleos puede ser más que suficiente en el caso de que se vaya a usar un software tradicional y una sola pantalla externa. Esto es algo de lo más general dentro de los diseñadores gráficos. Y lo cierto es que no hace falta tener una mayor GPU.
Aunque obviamente todo dependerá de tu actividad. En el caso de que quieras realizar diseños a una gran resolución, y renderizar varios proyectos de manera simultánea, es posible que necesites tener hasta 16 núcleos. Aunque esto no es algo general, y bajo nuestra experiencia con 8 núcleos es suficiente en la configuración de un Mac.
Cantidad de memoria RAM
Siempre escuchamos hablar de la RAM y le damos mucha importancia a la cantidad de esta que tenga un Mac, un iPhone o un iPad. Pero en muchas ocasiones no sabemos muy bien cuál es su utilidad real. Como si propio nombre indica, la memoria RAM tiene la capacidad de almacenar información pero de una forma temporal y de manera rápida. Es por ello que dependiendo de la cantidad de memoria RAM afectará directamente al rendimiento.
Los programas de edición que se utilizan en esta actividad que comentamos tienen la mala característica de usar una gran cantidad de memoria RAM. Esto se debe a que están codificando información de manera constante en la CPU y las instrucciones están almacenadas justamente aquí. Es por ello que siempre debemos recomendar que a la hora de realizar una configuración se escoja una cantidad adecuada de memoria.
En el mercado se pueden encontrar muchas configuraciones posibles: 8, 16, 32 o 64 GB. Todo esto dependerá del chip que hayas elegido durante la configuración. Pero ante la pregunta de cuánta memoria RAM es lo recomendable para realizar una configuración del Mac, nosotros nos debemos decantar por los 16 GB. Como hemos comentado previamente los programas que se usan en Mac para llevar a cabo esta actividad pueden llegar a consumir mucha memoria RAM. Es por ello que en estos casos interesa tener una RAM superior a la básica que ofrece Apple que son 8 GB. En el caso de optar por los 8 GB es posible que notes como se puede congelar la pantalla o no abrir los programas o archivos de una manera correcta.
Obviamente, esto puede conllevar un aumento de precio, pero estamos convencidos de que notarás una importante mejora. Hay que tener en cuenta que seguramente usarás siempre una segunda pantalla con una tableta gráfica, y esto es por ello que necesitas tener recursos de sobra para poder mover toda la información necesaria en tu pantalla. En definitiva, en la fluidez general del sistema lo vas a terminar notando. Aunque si es cierto que esto no ocurre en un PC donde se quiere de más memoria RAM si cabe para que funcione correctamente.
Almacenamiento
En muchas ocasiones las imágenes resultantes de diseño gráfico o las herramientas que se usan tienen un elevado peso. Es por ello que es recomendable no tener un almacenamiento que sea básico con pocos GB. Esto hace que siempre recomendemos tener un almacenamiento de sobra para no tener problemas en el futuro. Son muchas las opciones que te vas a poder encontrar a la hora de realizar la configuración de tu Mac. Desde 500 GB hasta los 4 TB. Nuestro consejo particular es que ahora mismo consultes el almacenamiento de tu ordenador y veas cuánto estás ocupando tras meses de uso. A partir de esta información podrás saber si necesitas más de un TB o mucho menos.
Nosotros pensamos que si vas a utilizar durante un largo periodo de tiempo el Mac, vas a agradecer tener espacio de sobra. 1 TB de almacenamiento puede ser más que adecuado para no tener problemas a la hora de tener instalados todos los programas que vas a necesitar. E igualmente si eres una persona a la que le gusta tener todos sus proyectos almacenados de manera local, también te recomendamos tener un espacio de sobra. Así que a día de hoy tener 1 TB puede ser lo más recomendable, ya que hay que tener en cuenta que no se puede modificar una vez se ha adquirido el Mac.
Pero también hay que tener especial interés en el tipo de almacenamiento que se va a elegir. En los Mac más actuales todos cuentan con una unidad de almacenamiento rápido SSD. Pero en el caso de que vayas a adquirir uno de segunda mano es importante revisar en todo momento la unidad que integra. En el caso de que se apueste por una unidad de almacenamiento mecánica o HDD es probable que no disponga de una velocidad adecuada para poder abrir los programas o exportar información de manera óptima.
¿La CPU es importante?
Otro aspecto que se debe destacar del hardware de un Mac es sin duda la CPU, aunque en este caso puede ser lo menos importante entre muchas comillas. En definitiva estamos hablando del cerebro del ordenador, pero en este caso no es lo más relevante. Cuando se usan los programas típicos de diseño gráfico como hemos comentado previamente lo que más se usa son recursos de la GPU y de la memoria RAM.
Pero obviamente al Mac se le van a dar muchos más usos en el día a día más allá de usar este tipo de programas. Es por ello que interesa tener una CPU a la altura, y que sobre todo llegue a tener una larga vida útil. En Apple se pueden encontrar muchas opciones diferentes de personalización, pero nosotros recomendamos siempre estar en un punto medio. Obviamente, no hace falta una CPU como si fuéramos a editar vídeos cinematográficos, pero tampoco hay que quedarse corto. A la larga se agradece tener una buena CPU al poder evitar tener que renovar el Mac en varios años.
El modelo de Mac que deberías elegir
Es sabido por todos que Apple ofrece muchos modelos diferentes de ordenadores. Se puede hacer una gran división entre los modelos de sobremesa y los portátiles como tal. A continuación vamos a analizar cuál puede ser recomendable dependiendo de la situación y dentro del tipo, el modelo actual que debemos recomendar.
Trabajar en sobremesa: Mac mini
Un ordenador de sobremesa obviamente tiene sus pros y sus contras. En un primer momento, no tendrás en ningún momento el miedo a que se quede sin batería, y también ofrece una mayor comodidad al tener un espacio fijo del trabajo. Como contra, es obvio que no es un equipo que esté dedicado a una persona que trabaja en diferentes ubicaciones. Es por ello que un Mac de sobremesa es ideal sobre todo para aquellas personas que tienen una pequeña oficina montada en su propia casa o en un despacho que se ha alquilado.
Dentro de todos los modelos que se pueden encontrar en Apple, por su relación calidad-precio debemos recomendar el Mac mini que integra el chip de la clase M. Además de contar con un tamaño bastante reducido, se ofrece una potencia más que suficiente para el software específico que se va a usar en el día a día de diseño gráfico. En concreto, las configuraciones que nosotros llegamos a recomendar son las siguientes:
- Chip M1 con 16 GB de memoria RAM y 512 GB de almacenamiento.
- Chip M1 con 16 GB de memoria RAM y 1 TB de almacenamiento SSD.
El chip propietario de Apple integra una GPU de 8 núcleos que es más que suficiente y es compatible con una pantalla externa. Esto es ideal para la conexión de una tableta gráfica que actúa como monitor externo. El problema que puede llegar a tener es que deberás buscar una pantalla externa para poder visualizar las imágenes, siendo la diferencia con el iMac que si integra esta pantalla. Pero aunque sea un problema, se puede convertir en una ventaja. Esto se debe a que como diseñador podrás elegir aquel monitor que se adapte mejor a tu forma de trabajar, y no tendrás que conformarte con el que ofrece Apple. Elegir la resolución, los nits de brillo que tiene o el tamaño que puede ser más adecuado para ti.
Cuando se ve un equipo con un tamaño tan reducido es lógico pensar en la ventilación. Los programas de edición pueden generar estrés sobre el sistema sobre todo al realizar la exportación. En estos casos el Mac mini promete una ventilación más que buena con el ventilador que integra para poder mantener todo bajo control.
Tal es la potencia de este Mac mini que se puede comparar con un MacBook Pro con las mismas prestaciones. Hay que tener en cuenta que en este caso se puede tener una experiencia muy similar, pero de manera compacta al no contar el Mac mini con una batería que alimente a todos los componentes. Es por ello que el Mac mini es perfecto, al tener la potencia de un MacBook Pro, pero siendo más personalizable que un iMac al poder elegir tu mismo la pantalla que quieras usar.
Hacer diseño gráfico en movilidad: MacBook Air y Pro
En el caso de que no tengas un sitio fijo de trabajo, es lógico que un ordenador de sobremesa no es lo más recomendado. En este caso se pueden optar por los ordenadores portátiles y que permiten trabajar en cualquier lugar estando en movilidad. Obviamente, te obliga a estar constantemente cargando la batería, pero no llegar a ser un problema, ya que con el hecho de poder trabajar en una cafetería o en diferentes despachos puede ser un método más que válido. El problema obviamente es que la pantalla principal no es personalizable, aunque siempre se podrá conectar un monitor secundario.
MacBook Pro
El MacBook Pro es el dispositivo por excelencia para el trabajo de profesionales en diferentes ámbitos, y también para los diseñadores gráficos. En este sentido se puede encontrar un hardware muy potente que es adecuado para realizar numerosas tareas de manera simultánea. La configuración que se puede recomendar en este caso son las siguientes:
- Modelo con chip M1 con 8 núcleos y GPU de 8 núcleos. Almacenamiento o de 512 GB y 16 GB de memoria RAM.
- Modelo con chip M1 Pro con 16 núcleos de CPU y 10 núcleos de GPU. Almacenamiento de 512 GB y 16 GB de memoria RAM.
- Modelo con chip M1 Max de 32 núcleos de GPU. Almacenamiento de 1 TB y 16 GB de memoria RAM.
En esta clase de MacBook Pro se pueden encontrar configuraciones muy diferentes en lo que respecta a la potencia que ofrecen, y también el precio que va a terminar costando. La elección siempre dependerá del uso que se le vaya a dar. Entre el chip M1 y el M1 Pro nos interesa sobre todo la diferencia de núcleos en la GPU que es de dos. Es ideal para el caso de usar los programas tradicionales de edición gráfica y exportar cualquier tipo de imagen. Al tener núcleos de eficiencia se conseguirá un mayor rendimiento evitando en todo momento el congelamiento de la aplicación. Igualmente en el chip M1 con 8 núcleos se puede tener también una buena experiencia aunque obviamente habrá diferencias en la práctica.
Y si nos centramos en potencia, hay que destacar que en este equipo no se encontrará ningún tipo de limitación de relevancia. El hecho de disponer de un sistema de disipación de calor activo con ventiladores, no se tiene que limitar la potencia de los chips. Esto hace que sea un equipo ideal, por encima del MacBook Air que veremos a continuación. Además, cuando se está haciendo diseño gráfico son muchas las horas que se deben estar delante del ordenador para dejar los proyectos completamente terminados. Es por ello que tener un buen sistema de refrigeración es imprescindible, así como una batería duradera. Estas dos características se cumplen en este caso.
Si se pone ante un caso práctico, obviamente hay diferencias claras entre las diferentes configuraciones que se pueden encontrar en los MacBook Pro. Cuando se va a realizar un renderizado de una imagen que tiene un elevado peso, los núcleos de una GPU serán determinantes. Esto se debe a que serán los responsables de poder codificar toda la información. Es por ello que en estos casos se notará significativamente si se tiene un MacBook con chip M1 Max, Pro o base.
Además, interviene como hemos comentado anteriormente el hecho de tener un sistema de ventilación activo. Al realizar el renderizado de una imagen la GPU obviamente comienza a calentarse esta parte del chip. En el caso de no contar con un sistema de ventilación, el sistema no podrá desarrollar todo su potencial para evitar entre otras cosas quemar la propia placa base. Es por ello que la presencia de este sistema hace posible que los MacBook Pro se desenvuelvan de una manera más óptima, en comparación con el MacBook Air que no cuenta con este sistema y termina provocando que el rendimiento no sea para nada óptimo. El problema es el precio como hemos comentado, ya que este puede no ser un equipo para alguien que está comenzando en el camino del diseño gráfico.
MacBook Air
Pero en el caso de que no quieras gastar mucho dinero en tu MacBook, también se debe recomendar el MacBook Air. Este es un equipo que no cuenta con un precio excesivo y dispone de un hardware que no tiene nada que envidiar a su hermano el MacBook Pro. En concreto las configuraciones que nosotros debemos recomendar son las siguientes:
- MacBook Air M1 con 8 núcleos de GPU, 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento SSD.
- MacBook Air M1 con 8 núcleos de GPU, 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento SSD.
En este caso es recomendable siempre optar por aquel Mac que disponga de 8 núcleos de GPU. Como hemos comentado anteriormente, el hecho de tener un núcleo más puede ser determinante para poder tener acceso a un mayor rendimiento de imagen. Al final cuando se están trabajando con imágenes, es lógico que la GPU tiene que jugar un papel fundamental y es mejor optar por la mejor opción que existe. Decimos esto, porque si hablamos del MacBook Air se puede encontrar con una variación de 7 núcleos de GPU y la diferencia de precio no es significativa.
Podrás pensar en el otro gran portátil que dispone Apple, como es el MacBook Pro, del que hemos hablado anteriormente. Nosotros nos decantamos también por el modelo Air por su relación calidad-precio. En este caso se puede encontrar una configuración que es idéntica en ambos equipos. El único cambio aparente que puede existir en sus entrañas es el sistema de ventilación. Mientras que el MacBook Air no tiene ningún tipo de sistema de disipación activo, con ventiladores, el modelo Pro si que cuenta con ventiladores. Estos hacen que se pueda sacar mucho más rendimiento al hardware al disipar el calor que se va generando no teniendo que aplicar ningún tipo de restricción a nivel de software.
Si bien, con el MacBook Air en alguna de las configuraciones que hemos comentado puede ser más que suficiente. No tendrás que desembolsar una gran cantidad de dinero para poder tener lo mejor del mercado y trabajar con tu software específico. Obviamente en la mayoría de casos deberás hacerte con un hub, ya que uno de los inconvenientes que puedes tener es la ausencia de puertos compatibles para tus accesorios de trabajo como la tablet de diseño gráfico.
Si nos ponemos en un situación real con este Mac, hay que tener en cuenta en un primer momento que puede resultar más económico. Pero si estás renderizando una imagen con este MacBook Air es posible que te encuentres algunos problemas en la velocidad que tiene. Esto se debe a que cuenta con diferentes limitaciones como hemos comentado anteriormente a nivel del sistema de ventilación que impide que el hardware pueda tener todo su rendimiento. Es por ello que aunque se esté ante un MacBook Air y un MacBook Pro con idénticas especificaciones, en la práctica es un grave problema al ir mucho más ralentizado.
Ten en cuenta las actualizaciones
Hay que tener en cuenta que Apple actualiza sus Mac con relativa frecuencia. En este caso debes estar tranquilo, ya que normalmente se siguen aplicando todas estas recomendaciones, pero con las mejores que se vayan integrando. Esto también se aplica al propio software y que vamos a ver como va avanzando con nuevas funciones extra. Esto es algo que puede llegar a ser obvio para aquellas personas que ya estén dentro de este ecosistema, pero que para personas nuevas es algo novedoso.
Seguramente se te ha pasado por la cabeza cuando es buen momento para poder comprar un nuevo ordenador. Te puede llegar el pensamiento de que mejor esperar para una renovación que no tiene una fecha concreta. Es por ello que te recomendamos siempre comprar en el momento que te haga falta, ya que las renovaciones no incluirán novedades de mucha relevancia que puedan ser decisivas para tu actividad.