Roba a su jefe decenas de iPhone y iPad por no subirle el sueldo

Esta es una de esas historias sorprendentes que aparecen cada cierto tiempo, y ha ocurrido en el Reino Unido. Allí un hombre acaba de ser condenado a devolver 18.000 libras a su empresa tras estar durante más de 5 años sustrayendo dispositivos y vendiéndolos a través de internet. Shamsul Gani, que trabajaba en DePuy International, un fabricante de equipos médicos que es una subsidiaria de Johnson & Johnson, con sede en Beeston, es padre de familia y acaba de ser juzgado por robar más de 40 dispositivos diferentes.

La historia completa acaba de ser desvelada por Leeds-news tras el juicio celebrado hace escasos días y en el que Gani ha sido condenado a devolver miles de euros a su empresa, y a trabajos comunitarios.

Según se ha podido saber, Shamsul Gani comenzó a trabajar en la empresa en el año 2008. Una de las funciones de Gani consistía en distribuir nuevos teléfonos móviles a los empleados y gestionar los contratos con Vodafone, pero fue reemplazado por una mujer en el año 2016. Sin embargo Gani siguió trabajando cerca de esta mujer, y mostraba interés en los contratos y en los teléfonos, algo que hizo sospechar a todos. Cuando la nueva responsable volvió de vacaciones, se encontró con que faltaban dos dispositivos de su cajón. Investigó y descubrió que Gani había enviado varios correos electrónicos a Vodafone para desbloquear los teléfonos, por lo que la empresa le llamó y tuvo que declarar ante la policía.

En un primer lugar admitió haber robado cinco teléfonos y algunos artículos de papelería, pero dijo que pensaba que los teléfonos estaban rotos y que eran viejos, la compañía aparentemente se creyó la excusa de su empleado, pero siguió investigando. Tras finalizar la investigación se descubrió que Gani había vendido 22 iPhones, 16 iPads, cinco teléfonos móviles Blackberry y cinco teléfonos móviles Samsung en su cuenta de eBay. Además de esto vendió otro dispositivo desde otra cuenta y cambió algunos por teléfonos nuevos en una tienda cercana.

La policía le volvió a llamar para declarar y es entonces cuando Gani admitió que lo había hecho, pero todo tenía un motivo: la empresa lo trataba mal y le habían prometido un aumento de sueldo que nunca llegó. El abogado defensor también insistió en ello en el juicio, asegurando que el director comercial de la compañía le prometió verbalmente a Gani que le pagarían más por su trabajo de coordinador de ventas, pero resultó ser menos de lo que le habían prometido y luego dijo que la conversación nunca se había llevado a cabo. El abogado dijo que al año siguiente se le prometió a Gani un extra del 10% que nunca se materializó.

A pesar de las supuestas promesas incumplidas, el robo de dispositivos no está justificado, al menos para el juez que ha condenado a Gani a 10 meses de prisión, o 100 horas de trabajo comunitario. Además deberá devolver el total del dinero sustraído, que son unas 18.000 libras, algo más de 20.000 euros.

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