
un reloj que sería perfecto si no estuviese incompleto
Parece que ya ha pasado una eternidad desde que Estados Unidos metió a Huawei en su famosa lista negra. Aquella decisión supuso, entre otras cosas, que todos los nuevos dispositivos de la marca china no pudiesen instalar las aplicaciones de Google ni utilizar Android como sistema operativo, lo que provocó que Huawei se lanzase de lleno al desarrollo de su propio sistema: HarmonyOS.
Así que, ya saben, de aquellos polvos estos lodos, y hoy es cuando toca empezar a recoger los frutos de unos cuántos años de desarrollo a contrarreloj. Estas semanas hemos tenido la oportunidad de probar el primer reloj de Huawei con HarmonyOS y hay mucho que contar sobre este ilusionante comienzo, así que empecemos.
Huawei Watch 3
¿QUÉ ES?
El último smartwatch de Huawei.
NOS GUSTA
Estupenda pantalla Amoled, diseño bonito y discreto, HarmonyOS es un sistema operativo realmente fluido, ofrece métricas complejas.
NO NOS GUSTA
Su configuración es un engorro, tiene todavía funciones sin implementar, apenas hay apps de terceros y hay muy pocas esferas gratuitas para personalizar el reloj.
El exterior del Huawei Watch 3 es impecable. Su caja circular de 46 milímetros y de acero inoxidable negro y cerámica se siente firme y bien construida, y además es tan bonita como elegante. El reloj también incluye una discreta correa negra de goma, que cuenta con un tacto bastante agradable, lejos de esosplásticos baratos que traen otros relojes más modestos.
Verás que el Watch 3 tiene dos botones físicos en el lateral. El botón inferior es completamente personalizable y desde él podemos lanzar la aplicación que queramos: desde las rutinas de ejercicio, pasando por la brújula o cualquiera de los sensores del reloj. Tú mandas. El botón superior, en cambio, es una corona giratoria desde la que se abre un grid donde se muestran todas las aplicaciones del reloj, un sistema muy similar al que tiene el Apple Watch. Esa misma corona también nos permite hacer zoom sobre el grid y desplazarnos por los distintos menús del Watch 3. Tengo que reconocer que este sistema me parece a veces más cosmético que útil, puesto que yo suelo hacer scroll con el dedo, pero tampoco está de más para aquel que prefiera utilizar la corona en su lugar.
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Al hardware del reloj no se le puede poner ni un pero. Tiene los sensores habituales de un smartwatch, como un lector de frecuencia cardíaca o un sensor de oxígeno en sangre, e incluso cuenta con otros más sofisticados, como un barómetro o un medidor de temperatura para la piel. Este último sensor no te servirá para tomarte la temperatura como si se tratase de un termómetro estándar, pero servirá para enriquecer algunas de las métricas que da el reloj, como las de ejercicio físico o de seguimiento del sueño. Además, el reloj cuenta con capacidad para eSIM, GPS incorporado y con un asistente inteligente que Huawei ha bautizado como Celia.
Su pantalla merece mención aparte. El Watch 3 incluye un panel AMOLED de 1,43 pulgadas que es una maravilla. La pantalla responde bien a las pulsaciones (ese es el principal motivo por el que apenas uso la corona para desplazarme), todo se lee a la perfección incluso a plena luz del día (gracias a su brillo máximo de 1000 nits) y su tasa de refresco de 60 Hz y sus 2GB de RAM hacen que los menús y las animaciones vayan como un tiro.
En general, la experiencia con el reloj ha sido bastante satisfactoria y ha dejado detalles interesantes. Su batería de 450 mAh te dará para 2-3 días de uso intenso tener una buena pantalla y un sistema tan fluido es algo que siempre resta autonomía pero sigue siendo más que suficiente para que poner el reloj a cargar no se convierta en una molesta tarea diaria.
Las métricas que proporciona el reloj también son variadas y repletas de datos. He de reconocer que nunca se qué hacer con toda esa información, pero si hay alguien que se tome el ejercicio muy en serio o tenga problemas de salud que prefiere tener bajo control, seguro que agradece tener todas estas métricas a mano.
Pero sin lugar a dudas la función que más he utilizado del reloj no ha sido ninguno de sus modos de ejercicio ni tampoco ninguno de sus múltiples sensores, sino una completamente inesperada: la de responder llamadas. Resulta sorprendente, pero tanto el altavoz como el micrófono que tiene el reloj hacen que las llamadas se escuchen con claridad. He de reconocer que jamás me habría llamado la atención una función semejante, pero he acabado encontrándola mucho más útil de lo que pensaba.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y si decides apostar por un dispositivo Huawei tienes que saber que te tocará hacer algunas concesiones. Me explico: Harmony OS 2 está recién salido del horno y eso significa que apenas existen aplicaciones de terceros que puedas instalar en él. Sí, el Watch 3 cuenta con las apps básicas de un smartwatch: que si rutinas de ejercicio, que si cronómetro, que si medidores varios... ¡Y funcionan todas a la perfección! Pero después de eso se acabó. Huawei asegura que tan solo es cuestión de tiempo que los desarrolladores vayan sumando apps a su App Gallery, pero de momento, su catálogo palidece frente al de sus competidores directos. Y más si tenemos en cuenta que One UI Watch, el sistema operativosurgido dela fusión entreWear OS y Tizen en el que están trabajando Samsung y Google, está a la vuelta de la esquina.
El siguiente gran inconveniente es que existen funciones que no están disponibles en el reloj todavía. Por ejemplo, pese a contar con sistema NFC,no se pueden realizar pagos móviles en España porque aun no se ha implementado Huawei Pay. Tampoco está activo todavía su sistema de detección de caídas y, aunque puedes leer notificaciones desde el reloj, no podrás responder directamente desde ahí. De nuevo, esto son cosas que podrían tener solución en unos meses, pero la realidad a día de hoy es esta.
El resto de pegas que se le pueden poner al Watch 3 son cosas menores, como el ligeramente tedioso proceso de emparejar tu smartphone con el reloj si no tienes un teléfono Huawei o el hecho de que apenas existan esferas gratuitas decentes con las que personalizar el reloj como se merece.
Conclusión
Como pieza de hardware el Huawei Watch 3 es un dispositivo excepcional. Tiene una pantalla maravillosa, un buen número de sensores, un diseño cuidado y un sistema operativo que funciona notablemente bien. Pero no podemos obviar el camino que le queda por recorrer. Faltan infinidad de aplicaciones básicas, esferas gratuitas y unas cuántas funciones por implementar.
Sin duda éste se trata de un comienzo tremendamente prometedor, pero hasta que Huawei no solvente sus asignaturas pendientes, los 369 que marca la etiqueta del Watch 3 lo convierten en una apuesta más arriesgada que otras opciones de la competencia.